Una cosa es tener un grano en la cara y otra cosa es tener un grano rojo en la cara. No hay concealer ni maquillaje en este mundo que tapen por completo esos pequeños volcanes que a veces aparecen en nuestra cara, y que normalmente se presentan cuando tenemos cerca un evento especial, primera cita, sesión fotográfica, etc.
Por lo general vienen acompañadas de pequeño dolor, presión y un factor psicológico que hace que se nos arruine momentáneamente la piel y el maquillaje perfecto que queríamos lucir. Si eres una de las “afortunadas” que le pasa esto, respira profundo y corre a la farmacia a buscar cualquier tipo de gotas que calmen los ojos rojos. Sí, gotas para los ojos, si es que no tienes ya unas disponible en tu casa.
Soluciones oftalmológicas como Visine, Clear Eyes, Equate Redness Reliever, Nazil, etc. tienen componentes descongetionantes (como el naphazoline HCL o tetrahydrozoline HCL) que dilatan los vasos sanguíneos superficiales de los ojos cuando están irritados y por ende rojos. Estos mismos componentes y su teoría son los que ayudan a calmar también los granos enrojecidos. Empapa (pero bien empapado) un trozo de algodón y presiónalo sobre el grano por alrededor de un minuto y voilà! Verás que lo rojo desaparece. Los vasos sanguíneos superficiales ya no van a estar contraídos por unas cuantas horas, así que aprovecha y cubre ese grano con tu maquillaje de rutina y sal a disfrutar de tus planes como si nada ha pasado.
Foto de portada: Not Jess Fashion.
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